La primera pregunta es porque las blancas difieren el cambio del alfil, retrocediéndolo primero a “a4” y luego si lo cambia por el caballo negro de “c6”. La respuesta es que este cambio se basa en la salida del caballo negro a “f6” y allí tras el cambio las negras deben empeorar su caballo a “d7” para continuar con f6 y volver a mover su caballo que ahora molesta en d7, lo que representa algunos tiempos de ventaja.

Por su parte las blancas cedieron la pareja de alfiles a cambio de una posición bloqueada, ideal para sus caballos.

A su vez los peones centrales ubicados en casillas blancas reemplazan muy efectivamente al alfil cambiado de casillas blancas. Es indispensable hacer observar que no hay buenas rupturas para las negras: el quiebre en f5 dejaría el peón de “e5” aislado y débil.

Las blancas intentan jugar en el flanco rey, con jugadas tipo Dg4 o f4, o incluso Df3, Ae3 y juego posicional, aguardando el mejor momento para lanzarse sobre su rey.

Una nueva obra de gran envergadura de la Colección AJEDREZ DEL BUENO, con un bonus final de las partidas clasicas con la variante... Imperdible!!